26. El Concilio de Jerusalén

A raíz de los viajes de san Pablo, se suscitó un conflicto entre los judío cristianos y los judío gentiles. Los primeros creían todavía que la circuncisión y la entrada al judaísmo con todas sus reglas y mandamientos era necesaria para pasar al cristianismo.  

Pablo y sus compañeros habían tenido una experiencia distinta en sus viajes misioneros: Dios no hace distinción de personas, el Evangelio es para todo aquel que quiera recibirlo independientemente de raza, nacionalidad, o estado civil y social.

En labios de Pedro, la Iglesia reunida solemnemente en Asamblea (Concilio) proclamará la “libertad cristiana”: La justificación y la salvación no son conquista personal, sino que la recibimos como regalo por creer y entregarnos a Jesús, el Hijo de Dios, que murió por nosotros.

  • Hechos de los Apóstoles 15, 1-35
  • Gálatas 2, 1-10