En esta entrevista, exploramos el proceso creativo y los significados profundos detrás de la obra de Daniel Cariola, encargada para el salón de Pentecostés en Notre Dame, Jerusalén. Este espacio, aún en proceso de finalización, ofrece una experiencia inmersiva de 360º que captura la esencia de la fiesta judía de Shavuot y el primer Pentecostés cristiano en el Cenáculo del Monte Sión.
Daniel Cariola, artista chileno, autor de la famosa pintura «Encuentro» en Magdala, es el maestro detrás de esta obra inversiva. Daniel tiene más de 30 años de experiencia en la pintura de bellas artes. Desde 2016, se ha estado preparando para emprender el proyecto del cuarto de Pentecostés, investigando, rezando y reflexionando sobre este evento para ayudarle a cobrar vida.
¿Cómo ha sido tu proceso creativo para esta obra?
D: Partió de la idea del padre Juan de solicitarme, digamos, como un sueño para él, era hacer el salón con el evento del Pentecostés, el origen mismo de la Iglesia. Yo soy un pintor más que expresivo, soy muy analítico, entonces primero tuve que buscar bien la historia, o sea, ¿de qué se trata Pentecostés? De ahí con el padre Juan conversamos en varias oportunidades. Al principio el P. Juan vino a Chile y hablamos de este tema. Primero el P. Juan me decía algunas cosas teológicas que tenían que ver con esto dentro de la Iglesia y yo también a veces le rebatía, y bueno al final llegamos a un consenso y efectivamente hay cosas que llegamos a un acuerdo, como por ejemplo que no serían 12, sino 120 personas. No eran sólo los 12. En el capítulo 1 de Hechos de los Apóstoles menciona que al final estaban María Magdalena y algunos de los apóstoles. Simboliza, de algún modo, creo yo es un punto de vista personal, un poco la la línea que tiene el señor, establecer como un nuevo reino, no con los 12 apóstoles, porque es como un múltiplo de 12 120, no 10 por familia. Este proceso creativo tenía que implicar más personajes ahora. Tuve que implicar más personajes, pero obviamente tenemos que destacar los principales, que eran los 12 apóstoles, más la Virgen María, más algunos personajes importantes, como Nicodemo, por ejemplo.
También empece a buscar elementos que me ayudarán a esto, por ejemplo, a fotografiar piedras, muchas piedras. Cuando fui a Jerusalén con mi esposa, salíamos a mirar piedras, a estudiar un poco la arquitectura, tomé miles de fotos. Estas fotos también tenían que ver con las texturas, con la ropa, con las acciones de las personas, todo.
Daniel, ¿Cuánto tiempo te ha llevado hacer esta obra?
D: Al principio se se había puesto una fecha de un año o un año y medio máximo, pero bueno, también contabilizamos al principio 12, y más encima la parte del cielo tampoco estaba pensada, entonces se prolongó; digamos sin saber un un límite de tiempo, porque tú sabes que cuando uno hace una obra de arte dice un tiempo aproximado, pero la verdad es que a veces las cosas no resultan tan fácil.
¿Y en el caso mío?
Por ejemplo, retratar 120 personas, y no tan solo retrato, sino que están de cuerpo entero en movimiento. Pensar en pliegues, en sombras, en texturas, en luces, en la armonía de los colores, en la composición. Pensar en la teología de esto en lo que implica, por ejemplo, poner determinado personaje y otros no. Empecé prácticamente en diciembre del 2019, vino la pandemia en 2020, después me tuve que venir a Chile y nos hemos saltado un periodo largo aquí en Chile. En total llevamos como 3 años y aún no lo puedo terminar, llevo casi más de un año esperando en Chile y si todo sale bien en junio estoy por allá para seguir.
¿Cuáles son los simbolismos de esa obra?
D: Bueno, está lleno de simbolismos. Las niñas están representando un poco el origen de la Iglesia, por eso es una mujer. Es en Pentecostés el origen de la Iglesia, es una niña por qué está en sus inicios, comienza una nueva vida; y está vestida de blanco por lo mismo, por qué está siendo santificada, porque la Iglesia es esposa de Cristo.
Otro simbolismo es Pedro mismo, tiene una posición en la cual se nota como líder, es imponente, tiene el rollo del libro de Joel en la la mano. En el libro de los Hechos de los Apóstoles dice que Pedro citó el libro de Joel, la profecía de Joel de la promesa al pueblo de Israel. Hice a Pedro con sus características de colores, como de agua marina, como pescador, su atuendo con una manta que tiene sobre el hombro, que está flotando, sus brazos al cielo y al lado. Trate de destacar a Pedro, ahí con el escrito que cae precisamente con el impacto de este trueno, de este viento que es el Espíritu Santo y cae a los pies de una de las niñas. ¿Por qué? Porque la escritura cae a los pies de la Iglesia, ahí es revelada. El Espíritu Santo revela estas cosas través de Pedro y dice la Biblia que ese mismo día se convirtieron más de tres mil personas. Entonces el discurso de Pedro fue grande, muy grande.
Está en la segunda pared más grande, el personaje central con los brazos extendidos hacia el cielo. Está intercediendo, está recibiendo todo el poder. Este personaje que está en el centro representa el centro de la historia, el centro en Cristo. Él es la unión entre los pueblos, es como una conciliación que Cristo hace en él. Porque eso quiere Cristo al final, perdonarnos.
Daniel, para terminar. ¿Con qué te gustaría que la gente se quedara al entrar al cuarto de Pentecostés?
Me gustaría que la gente viera el bien que Cristo vino a hacer, que las cosas deben tomarse en serio. Esta imagen está hecha para recordar ese elemento esencial, ese fuego del Espíritu Santo que vino a quemar todo lo malo, que vino a purificar; ese sacrificio que Cristo hizo también. Porque hacer esta obra ha sido un sacrificio enorme que me ha costado, pero estoy feliz de haberlo hecho y ojalá la gente lo tome como una bendición. Y que para aquellos que quieren ir a peregrinar, que los ayude a recordar ese plan que Dios tiene para cada uno.
Con esta obra, Daniel Cariola no solo representa un evento histórico, sino que también invita a la reflexión espiritual y a la conexión profunda con la esencia de Pentecostés, dejando una huella duradera en todos los que la experimenten. Agradecemos a Daniel por esta entrevista y por permitirnos conocer más sobre esta obra.
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