La fe de San José nos enseña a vivir

Febrero 27, 2024
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Nathalia Orozco
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La fe de San José nos enseña a vivir

"San José destaca por su gran corazón lleno de fe y amor."


Nathalia Orozco, artista de la obra de San José en la capilla de la casa de huéspedes de Magdala nos comparte su inspiración al elaborar su representación de este Santo varón.

San José destaca por su gran corazón lleno de fe y amor. Estas virtudes le dieron la fuerza para seguir la misión que Dios le había encomendado. A pesar de haberse enfrentado a numerosas dificultades, la fe de San José lo ayudó a no perder de vista el plan de Dios aunque a veces sintiera que iba a oscuras.  

Él nos enseña, y nos cuida, así como lo hizo con Jesús y María.

En esta obra, quise retratar a san José joven fuerte, lleno de vida y de ilusiones, capaz de amar, de trabajar…  

La atención se centra en su mirada y en sus manos, que están llenas del simbolismo de su vida:  

San José, con ojos llenos de amor, siempre tiene la mirada puesta en Dios, sabe, con la sabiduría de la Fe que es amado por Él, cree con plena confianza y está dispuesto a entregarle todo lo que es y a hacer vida lo que Dios le pide: ser el esposo, el sostén y apoyo de María, el padre de Jesús, el Hijo de Dios en la tierra.  

Es un maestro de fe, del claroscuro de la fe, muchas veces no ve claro, y piensa, y espera. Dócilmente se deja guiar por la voluntad de Dios, que se le va manifestando poco a poco, él pone todo lo que está de su parte, todo lo que es y todo lo que tiene.  

En su mano izquierda sostiene con delicadeza una lámpara, que simboliza la luz que ilumina su camino, y también la luz interior de su fe, con esa linterna san José nos guía a creer, a tener siempre fe, a confiar, como él lo hizo en que Dios le ayudaría siempre a cumplir su misión, en los grandes gozos y en las dificultades, cuando tenía claridad, pero también cuando no comprendía, cuando pasaba apuros, e incluso miedo de la persecución de Herodes, de que algo le sucediera a Jesús, de la incertidumbre de tener que huir a otro país para que no lo mataran.

Su fuerza fue la confianza, por eso extiende su mano con la luz de la Fe, hacia nosotros, para ofrecérnosla, para comunicárnosla, como el maestro de fe que es.

En su mano derecha san José sostiene con firmeza una azucena, que es el símbolo de pureza de María, que él supo cuidar durante toda su vida, en todos los sentidos, siendo siempre cariñoso y haciéndola lo más feliz que pudo, para que ella también pudiera cumplir con la misión de ser la madre de Dios.

La flor es símbolo también de la fortaleza del padre que crió a Jesús, que le enseñó a trabajar bien, a querer a su madre, a ayudar a los vecinos, a estudiar y entender las escrituras, en las que Dios se revela. Con su protección y su cariño Jesús y María florecieron.  

Esa flor, nos recuerda el que San José es patrono de las familias, que nos cuida, que es nuestro apoyo, que podemos acudir a él, debido a su papel ejemplar como padre y esposo en la Sagrada Familia.  

Desde Magdala, hacemos oración a San José para que interceda por las mujeres de todo el mundo.    

San José preparado por la artista mexicana Nathalia Orozco es una obra de arte única ya que la imagen de San José está realizada en la técnica del óleo sobre piedra de ónix.

Esta hermosa imagen adorna la capilla de San José en Magdala y es un regalo perfecto para conmemorar el “150th Aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal” del 8 de diciembre. – 2020 – 2021.

Acerca del autor:

Nathalia Orozco nació en la Ciudad de México; el aspecto creativo ha sido parte esencial de su vida; su talento para el dibujo y la pintura demostrado desde niña siempre ha sido valorado y promovido. Desde entonces ha encontrado en la expresión artística su vocación y camino.