“Las madres, a menudo, transmiten también el sentido más profundo de la práctica religiosa: en las primeras oraciones, en los primeros gestos de devoción que un niño aprende, se inscribe el valor de la fe en la vida de un ser humano”. - Papa Francisco (Audiencia general, 7 de enero de 2015)

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Las madres tienen un papel fundamental en las familias, dice el Papa Francisco que la mamás aprenden a ser mamás dentro de su propio corazón, y qué razón tiene. En el mes de mayo en muchos lugares del mundo se celebra el Día de las Madres. Y dentro de las miles de cosas que podemos agradecer a nuestras mamás, seguramente en muchos casos, es la transmisión de la fe.

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La fe es un don recibido por el Espíritu Santo y es transmitida principalmente por las madres, o abuelas, de la familia. ¡Qué importante es el papel de las madres en la transmisión de la fe, que hasta Dios quiso tener una: María! Me gusta pensar que fue María quien le enseño a orar a Jesús, cómo seguramente ella lo hacía, que con su ejemplo de servidora de Dios, enseñó al Hijo de Dios a orar.  

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Quizá esto puede hacerte recordar cuando tu mamá te enseño a orar, te enseño a persignarte, a rezar el Padrenuestro, a tu «angelito» de la guarda, ¡esos recuerdos son un tesoro! Pienso que así como hay tradiciones y costumbres familiares que prevalecen con los años, la transmisión de la fe viva es sin duda un don que debemos mantener generación tras generación. Y no podemos negar, ni dejar de agradecer a las madres, a tu madre, por enseñarte y transmitirte la fe que hoy probablemente sean la base de tu relación con Dios.

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Así que en este próximo mes de mayo, agradezcamos a todas esas madres que como María, han sido un ejemplo vivo de la fe y confianza en Dios, y nos han transmitido la fe; tengamos presente especialmente a todas aquellas que están esperando un hijo que son mamás primerizas para que dentro de todos los valores que tienen por transmitir a sus hijos, la fe sea uno de ellos.  

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