El 29 de noviembre de 1947 la ONU aprobaba que en la tierra de Palestina se creasen dos estados: uno judío y otro árabe. Los judíos tomaron las armas para dar nacimiento a su propio estado; los países árabes, para impedir a toda costa la empresa. Dio inicio la primera guerra árabe-israelí.
Muchos pobladores árabes huyeron de la violencia abandonando sus aldeas para refugiarse en las naciones vecinas, con la esperanza de regresar al terminar la guerra, convencidos de que la victoria era cosa hecha. Por otro lado, grupos militarizados judíos forzaban a evacuar los poblados árabes que iban conquistando. La guerra llegó a Galilea, y los días 17 y 18 de abril de 1948 los moradores árabes de Tiberíades, temiendo por sus vidas, huyeron hacia Nazaret y Jordania.
Convencidos por sus vecinos judíos de Migdal y Guinosar, el 22 de abril de 1948 los habitantes de el-Méjdel también tomaron la decisión de abandonar su pueblo. Les vendieron a sus vecinos algunas armas y un autobús que tenían, y se marcharon a Jordania para no regresar nunca más. Según las estadísticas publicadas 3 años antes, 360 musulmanes habían constituido la población de el-Méjdel. Cuando el P. Bellarmino Bagatti volvió por aquella tierra unos años más tarde escribiría: “Las casas del mujtar (cacique) han sido destruidas y el lugar está abandonado.” En el lugar de la aldea, hoy hay un pequeño parque de recreación gestionado por una familia árabe-israelí.
