Querida Familia de Magdala, queridos peregrinos, amigos y hermanos:  

Les escribo estas líneas a mediados de marzo. Un mes particularmente rico en este año por la coincidencia de nuestra peregrinación cuaresmal, la novena de San José y la Semana Santa o Semana Mayor. Esperamos que todos estén aprovechando mucho este período de gracia que, además, coincide con el inicio de la primavera, la cual conlleva siempre la alegría de las flores, de los campos que reverdecen y de una naturaleza que nos llena de entusiasmo y alegría (al menos en el hemisferio norte).  

Quiero comentarles varias cosas. Primero que todo, nuestra querida Luli Martín del Campo ha terminado el curso bíblico “Jesús de Nazaret” después de casi un año. ¡Gracias de corazón Luli! Todos hemos apreciado mucho el curso, la profesionalidad, el sentido pedagógico y el amor a Cristo que nos has trasmitido. Muchos preguntan qué sigue… Y ahora quiero anunciarles el siguiente curso con Luli. En este caso será sobre la Pascua del Señor, que es la continuación lógica y espiritual del anterior. Comenzará en el tiempo de Pascua, en cuanto terminemos con la peregrinación virtual de Cuaresma. ¡Adelante Luli! Síguenos llevando de la mano de los evangelios para conocer mejor a Jesús, su persona, su mensaje y su amor. Gracias a todos los que han seguido con interés y seriedad el curso, porque nos expresan cuánto beneficio espiritual ha resultado ser para sus corazones.  

En segundo lugar, la novena de San José. San José es el santo del silencio. Es un santo un poco inobservado en los evangelios. Y, sin embargo, Dios le concedió todos los tesoros de su casa y su familia. San José es Patrono Universal de la Iglesia. Este año ha sido el P. Rodrigo Serrano, L.C. quien nos ha llevado de la mano en esta novena dedicada a Él. Quisiera invitarles a conocer y amar más a este santo que tanto bien nos hace en nuestra vida. Pocas palabras, pero muchas gracias y bendiciones obtenidas por su intercesión.  

Como hemos explicado en los años anteriores y durante nuestra Peregrinación de la Gracia, la Semana Santa se configuró durante los siglos como una pequeña peregrinación a Tierra Santa, para acompañar a Jesús durante los últimos días de su vida terrena, sobre todo en su Pasión, Muerte y Resurrección. El misterio pascual de Cristo es el cimiento de nuestra fe. Así lo dice san Pablo en 1 Corintios 15 “El Evangelio que él mismo había recibido…”. Ojalá que este año acompañemos a Jesús en un clima de oración y de recogimiento en lo más íntimo de nuestro corazón; ojalá que podamos participar en las acciones litúrgicas y en los sacramentos.

Ojalá que podamos cumplir con el precepto de la Iglesia de confesarse y comulgar al menos una vez al año, por la Pascua. Abrámosle nuestro corazón a Dios que quiere hacer de nosotros piedras vivas de su Templo Santo, lugar de culto eterno a Él, santos y santas, porque Él es Santo.  

Termino con una gran noticia y con una invitación, que aún tendremos que concretar más detalladamente en comunicaciones posteriores: El Encounter Magdala 2024 “Señor, enséñanos a orar” se va a llevar a cabo en la ciudad de Puebla, México, del 25 al 28 de julio. Anótenlo en sus agendas amigos mexicanos y amigos de otros países que puedan acudir. Será un encuentro como el año pasado: ¡Camina, Canta, Celebra y Comparte!  Esperamos que estas cuatro “C’s” del itinerario que anhelamos nos lleven preparados al Año Santo 2025 y nos sigan preparando al Año Jubilar de los dos mil años de la Resurrección de Cristo, 2033.  Dadas las circunstancias actuales de Tierra Santa, hemos preferido organizar nuestro Encounter en otro lado, con el deseo de volvernos a encontrar, y de continuar el itinerario espiritual que no queremos interrumpir, hasta el 2033. Habrá muchas sorpresas, ya estamos preparando todo.  Próximamente les comunicaremos el programa concreto, el modo de inscribirse, y todo lo demás para que nos veamos en Puebla, México, del 25 al 28 de julio. Mientras tanto, les pedimos sus oraciones para que este tiempo de preparación sea fecundo y rico, y que podamos entender a fondo lo que Dios quiere para este evento.  

Seguimos en nuestro éxodo cuaresmal, unidos como familia, como una gran comunidad orante, con la meta de la Resurrección de Jesús este 31 de marzo. Bendiciones.  

Juan María Solana, L.C. y equipo de Magdala.