En 2018, Jennifer Ristine decidió escribir un libro que respondiera a tres años de preguntas sobre María Magdalena. Desde 2014 vivió y trabajó en Magdala, la antigua ciudad donde se cree que vivió María Magdalena. En medio de la plétora de debates, diversas teorías y varias ideologías que secuestraron a esta santa para sus propias agendas, ofrece una visión panorámica de las posibilidades de quién es esta santa. A través de un repaso a la historia, la tradición, las escrituras y los hallazgos arqueológicos de la antigua Magdala, Jennifer revela el núcleo del mensaje que María Magdalena puede querer transmitir hoy, que no es otro que volver a centrar la lente en Jesucristo y su gracia salvadora.
Su tesis principal es que debemos dejar de lado los constantes debates para apreciar los elementos esenciales presentes en todas las tradiciones que corroboran a la María Magdalena de las Escrituras. En primer lugar, el evangelista Lucas se refiere a ella como María llamada la Magdalena, "de la que salieron siete demonios" (Lc 8, 2). Dejando aun lado los debates sobre lo que constituyen los demonios, descubrimos a una mujer necesitada de sanación y liberación. Ella experimentó precisamente eso a través de un encuentro con el amor incondicional de Jesús.
En segundo lugar, María aparece documentada como una de las muchas mujeres que ayudaron a Jesús en su ministerio."Estas mujeres ayudaban a mantenerlo con sus propios medios" (Lucas8:3). No está claro cuáles eran precisamente esos medios. Abundan las teorías de que había heredado riquezas de su padre o de un marido. Pocos se imaginan a una mujer independiente con sentido de los negocios. Pero aquí podemos imaginara una mujer deseosa de seguir a su Rabonni con el tiempo, el talento y el tesoro que poseía.
En tercer lugar, María está presente en el Misterio Pascual, fiel al pie de la cruz (Jn 19,25), con el corazón deseando ver a su Amado ante la tumba vacía (Jn 20,1) y llega a ser el primer testigo registrado de Cristo resucitado (Jn 20,11-17). La trayectoria desde la "mujer de la que salieron siete demonios" hasta su fidelidad al pie de la cruz deja mucho que especular. Pero el resultado final es evidente. Esta mujer poseía un corazón que dejó atrás los "ídolos" por amor a su amado Maestro. Se produjo una transformación increíble, a la que todos estamos llamados. Pasa inevitablemente por el misterio de la cruz.
En cuarto lugar, se le confía la mayor BuenaNueva de la historia humana: Jesús está vivo! Ella da testimonio de palabra y de obra, con alegría y entusiasmo, a los llamados a ser piedras fundamentales de la Iglesia naciente. "¡He visto al Señor!" (Jn 20,18). ¿Hay un mensaje más grande? Es la visión que todo corazón humano anhela y que ella tuvo el honor de recibir. Cara a cara con su amado, no puede evitar correr y gritar de alegría para compartir la Buena Nueva de la salvación.
Aprendamos de ella lo que significa centrar nuestro corazón en Jesucristo, dejar que nos ame como Él quiere y seguirle hasta los pies de la cruz. Entonces, desde la profundidad de nuestra fe viva, podremos "correr" y proclamar: "¡Yo también he visto al Señor!".
Jennifer Ristine es autora de Maria Magdalena: Revelaciones de la Antigua Magdala, una novena de reflexión llamada Nueve días con María Magdalena, y una próxima obra de ficción histórica, Becoming Magdalene.
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