Cada semana comparto una catequesis en video sobre el evangelio dominical desde el lugar donde ocurrieron los hechos, a través de la serie “El Evangelio desde Sión” En esta ocasión quisiera adelantarles algunos elementos sobre la fiesta del 2 de febrero. Cuarenta días después de la Navidad celebramos la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén. Y dado que este año caerá en domingo, será una fiesta doblemente especial. Según el Evangelio de Lucas, la Sagrada Familia fue al templo por dos motivos: para presentar a Jesús, según la ley de Moisés, pero también porque de acuerdo a la misma ley era en ese momento cuando la madre que ha dado a luz debe dar una ofrenda por su propia purificación después del parto. Cinco veces se repite en este pasaje que ellos hacían lo mandado por la Ley de Moisés.
La familia de Nazaret se presenta aquí como una familia muy cumplidora de todos los preceptos religiosos, que educa a su hijo en el respeto delicado de las cosas de Dios. El mandato de presentar a los niños primogénitos era una costumbre con un significado profundo: reconocer ante Dios que los hijos no son propiedad de los padres sino del Señor, lo cual nunca se recordará lo suficiente. Jamás los padres deben hacer planes para los hijos más allá de lo que Dios les vaya mostrando durante su desarrollo. Es interesante ver que ellos ofrecieron sólo un par de pájaros y no un cordero, pues era la ofrenda prescrita para las familias pobres, como era la Sagrada Familia, gente humilde y religiosa. Estando en el atrio del Templo se encontraron con dos personajes: el primero fue Simeón, un hombre anciano lleno del Espíritu Santo, que recibió la revelación de que vería al Mesías que tanto había esperado en oración durante su vida. Su fe le permitió identificar al Mesías de Dios en aquel Niño pequeño y pobre, lo tomó en sus brazos y alabó a Dios emocionado. Luego profetizó diciendo que el Niño sería causa de división en el pueblo de Israel pues su mensaje no sería bienvenido por todos. Por último encontraron a Ana, una mujer anciana y viuda, dedicada a la oración y llena de espíritu de profecía, símbolo del pueblo de Israel que esperaba con fidelidad las promesas de Dios. Si deseas escuchar la catequesis desde el Templo de Jerusalén y la explicación de la escena, así como de la oración de Simeón, te invito a seguir mis videos en los siguientes enlaces (disponibles tres días antes del domingo correspondiente)
4o domingo del Tiempo Ordinario: La Presentación del Señor (desde el Templo de Jerusalén) Disponible el 31 de enero
5o domingo del Tiempo Ordinario: La vocación de San Pedro (desde Cafarnaúm) Disponible el 7 de febrero
6o domingo del Tiempo Ordinario: Las Bienaventuranzas 1 (desde el Monte de las Bienaventuranzas) Disponible el 14 de febrero
7o domingo del Tiempo Ordinario: Las Bienaventuranzas 2 (desde Magdala) Disponible el 21 de febrero
Descubre más artículos de esa categoría