El mundo antiguo, fuera de Palestina, conocía Magdala como Tariquea (salazón): su pescado en conserva era famoso. Tan solo un autor podría llevar a pensar que Tariquea y Magdala eran dos ciudades diferentes. Plinio el Viejo, en su Historia Natural (hacia el 70 d.C.), dice que el lago de Genesaret “está rodeado de hermosas ciudades: por el este, Julias e Hippos; por el sur, Tariquea (…); y por el oeste, Tiberíades”. Como Magdala está al oeste del lago, es difícil aplicarle lo que dice Plinio de Tariquea. Sin embargo, aunque Plinio hizo pertinentes investigaciones, él nunca pisó Palestina.
Así pues, toda esta polémica se reduciría a una imprecisión, y nosotros, confiando en la inmensa mayoría de los entendidos, podemos seguir identificando Tariquea con Magdala.
De Tariquea nos da noticia también Estrabón unos pocos años antes del nacimiento de Cristo. En su gran Geografía, el erudito griego escribía: “En el lugar llamado Tariquea, el lago proporciona el mejor pescado para salazón”. En las diversas excavaciones que se han realizado en Magdala, los arqueólogos desenterraron un enorme puerto, así como abundantes instrumentos para la pesca. El puerto es impar en todo el lago de Galilea por su tamaño y belleza.
Además, las excavaciones más recientes han revelado unas pequeñas piscinas que parecen estructuras para salar pescado, estas estructuras se conocen bien en otras antiguas ciudades romanas, como Cádiz.
Así pues, Magdala encaja muy bien con la Tariquea de Estrabón: un gran centro de salazón de pescado famoso en el mundo entero.
Descubre más artículos de esa categoría