En las colinas de Beit Sahour, cerca de Belén, se encuentra el Campo de los Pastores, un lugar donde la tradición nos cuenta que los ángeles anunciaron el nacimiento de Cristo a unos humildes pastores. Hoy, como custodios franciscanos de este sitio sagrado, tenemos la bendición de ser testigos del proceso de renovación que permitirá acoger a los peregrinos con espacios diseñados para la oración y la reflexión.
Este esfuerzo no es solo una restauración física; es, en verdad, un acto de amor y de fe. Nuestro objetivo es enriquecer la experiencia de cada visitante, ayudándoles a adentrarse en la atmósfera de aquella noche santa. Aunque las obras aún están en desarrollo, el Campo de los Pastores sigue siendo un lugar donde las personas pueden acercarse al misterio de la Encarnación y experimentar el mensaje de paz y alegría del Evangelio de una manera simple y profunda. Estamos trabajando para facilitar este encuentro con el amor de Dios a través de cada capilla, cueva, sendero y rincón que estamos restaurando o construyendo.
El trabajo de renovación no se trata solo de preservar el pasado; nuestro objetivo es crear un lugar que invite a una conexión espiritual más profunda. Las capillas que estamos desarrollando brindarán espacios donde los peregrinos podrán reunirse en oración, meditar o encontrar un momento de soledad en medio de la paz del lugar. Nuestro deseo es que, cuando estos espacios estén terminados, cada visitante sienta que el Evangelio puede instalarse en su corazón, trayendo consigo una paz que perdure.
El Campo de los Pastores es también un lugar entrañable para nuestra comunidad cristiana local, que ha mantenido viva la devoción en este sitio sagrado durante generaciones. Su fe y entrega son un testimonio vivo del Evangelio proclamado aquí hace siglos. Esta renovación en curso también es un acto de apoyo y respeto hacia ellos, mientras abrimos las puertas al mundo para que todos puedan compartir en esta herencia espiritual.
Recientemente, el Campo de los Pastores fue el escenario del programa de Adviento de Magdala, un proyecto que se filmó aquí para capturar la belleza y el significado espiritual de este sitio. Aunque las áreas en desarrollo aún no están listas, el programa permitió reflejar la esencia del lugar y compartirla con quienes no pueden estar físicamente en Tierra Santa. Para muchos, este programa es una oportunidad de experimentar desde la distancia el misterio y la maravilla de este lugar, y sentir ese espíritu de anticipación que los pastores vivieron hace más de dos mil años.
A medida que el proceso de restauración avanza, continuamos recibiendo a peregrinos que buscan una conexión con el misterio de la Natividad. Nuestra oración, y la de toda la comunidad franciscana, es que este espacio, cuando esté completamente terminado, sea un santuario donde los visitantes puedan encontrarse con la paz y la alegría del Evangelio en la tierra donde nació nuestro Salvador.
El Campo de los Pastores sigue siendo un refugio de fe y una invitación a escuchar de nuevo el mensaje revelado por los ángeles. Aunque todavía estamos trabajando en su renovación, ya ofrece un entorno de humildad y maravilla eterna donde se puede experimentar el profundo amor de Dios. Invitamos a cada visitante a dejarse abrazar por la serenidad y el gozo de esta tierra santa, llevando consigo el mensaje de esperanza y amor que aquí experimenten.
Unidos en oración por la paz en estos tiempos difíciles, con la esperanza del Nacimiento del Niño Jesús en nuestros corazones cada día.
Descubre más artículos de esa categoría