Introducción. Historia de la Familia de Magdala
En esta introducción de la Familia de Magdala, el Padre Juan nos cuenta cómo la Providencia de Dios actúa desde el principio de su vida en Tierra Santa para hacer realidad un sueño, un proyecto en un lugar a orillas del Mar de Galilea. Todo comienza en el amanecer del 16 de noviembre de 2004. Tras varios meses de trabajo de recaudación de fondos, compra de terrenos y comienzo de construcción de la iglesia Duc In Altum (Rema mar adentro), se descubren en el 2009 unas ruinas arqueológicas, siendo lo más importante la sinagoga al ser ésta la primera de la zona de Galilea datada del siglo I d.C. Así nace Magdala. En 2014 se inaugura la iglesia y cinco años después el centro de peregrinos que, con motivo de la pandemia, se cierra.
Esta inesperada situación motivó a iniciar las peregrinaciones virtuales que cambiaron mucho la presencia y la imagen de Magdala en la Iglesia. En muchos ambientes, se empezó a percibir Magdala como un apoyo, como una ayuda, como una presencia de la Tierra Santa, de Cristo, de la Fe, de la religión, de la formación católica… Todo lo que es Magdala y la Tierra Santa. Entonces, cuando pasó la pandemia, los peregrinos empezaron a volver, pero ya venían a su casa, venían a Magdala, a eso que habían estado viendo dos o tres años a través de las peregrinaciones virtuales.
Con eso nace de algún modo, la Familia de Magdala. Mucha gente que, en el encuentro con la Tierra Santa y en el encuentro con Magdala, forman una comunidad. Se identifican con una comunidad que quiere encontrar a Cristo, quiere conocer a Dios, quiere de algún modo comprometerse a extender el Reino de Dios en el mundo. Nace la Familia de Magdala.