Queridos amigos de Magdala,

Saludos desde Tierra Santa. Hoy les escribo con el corazón cargado. Como muchos de ustedes saben, la situación en la parte norte de Israel se ha escalado en las últimas semanas, y aquí en Galilea sentimos el peso del conflicto. La hermosa tierra donde una vez caminó Jesús está nuevamente ensombrecida por la incertidumbre, y les pedimos encarecidamente sus oraciones: oraciones por la paz, por la seguridad y por el fin de este conflicto que está afectando tantas vidas.

Por precaución, hemos trasladado temporalmente a nuestros voluntarios, miembros del equipo, sacerdotes y consagradas al Centro Notre Dame de Jerusalén mientras la seguimos monitoreando la situación. A pesar de estas necesarias precauciones, quiero asegurarles que Magdala está segura y que nuestro equipo, con la debida prudencia y juicio, continuará manteniendo su programación en línea, asegurando que podamos llevar la riqueza de Tierra Santa a cada miembro de la Familia Magdala en sus hogares.  

Magdala sigue siendo un lugar de esperanza y renovación espiritual, incluso en medio de estas pruebas. Nuestro propósito es continuar siendo una luz para el mundo, ofreciendo un espacio de encuentro y reconciliación, donde el mensaje del Evangelio pueda tocar corazones y transformar vidas. Pero como pueden imaginar, estos son tiempos difíciles para nosotros. El conflicto en curso ha hecho más complicado recibir peregrinos, y estamos comenzando a enfrentar aún más obstáculos para sostener las operaciones y el desarrollo de Magdala.

Cómo su apoyo puede marcar una diferencia

El riego por goteo, inventado aquí en Israel, es un hermoso ejemplo de cómo aprovechar bien los recursos, sin desperdiciarlos, enfocándolos de manera precisa. Este modelo lo vemos reflejado no solo en lo espiritual, sino también en el apoyo que recibimos. Muchas gotas juntas forman un océano, y de la misma manera, un pequeño donativo recurrente de 5, 10 o 20 dólares, sumado a muchos otros, nos proporciona los recursos necesarios para seguir adelante con nuestro trabajo.

Ahora más que nunca, necesitamos el apoyo de nuestros amigos y benefactores. Sus donaciones recurrentes nos ayudarán en varias áreas clave:

• Mantener nuestros espacios sagrados: Su apoyo nos permitirá seguir preservando Duc In Altum, donde miles de peregrinos han experimentado momentos profundos de oración y encuentro con Cristo.
• Apoyar al equipo de Magdala: Con un número de visitantes en su punto más bajo, sus contribuciones nos ayudan a mantener a nuestro dedicado equipo de empleados, comprometidos con mantener vivo el espíritu de Magdala y servir a los futuros peregrinos.
• Continuar con los esfuerzos arqueológicos: A pesar de estos tiempos difíciles, seguimos comprometidos con la preservación y la investigación de la rica historia de Magdala, revelando más sobre el mundo en el que vivió Jesús y ofreciendo estos descubrimientos a la comunidad global.
• Sostener el alcance y la formación: Sus donaciones nos permiten proporcionar contenido digital, como nuestra serie de formación semanal y la nueva peregrinación virtual, a aquellos que no pueden visitar en persona, extendiendo el mensaje de esperanza más allá de nuestras fronteras.

Únete a la Familia Magdala

También queremos recordarles la maravillosa oportunidad de profundizar su conexión con Magdala al unirse a nuestra creciente comunidad en línea: la Familia Magdala. Esta comunidad es un lugar de oración, formación y fraternidad, y nos encantaría que formaran parte activa de ella. Juntos, podemos mantenernos solidarios, orar por la paz y alimentar el espíritu de peregrinación, ya sea de manera física o virtual. Si aún no te has inscrito para recibir nuestra serie de la Familia Magdala, regístrate aquí.

Mantente al tanto de la Formación y la Peregrinación Virtual

Les animo a seguir nuestra serie semanal de formación, donde exploramos juntos la riqueza de nuestra fe. Y en las próximas semanas, me emociona presentarles nuestra nueva peregrinación virtual basada en “Recorriendo la Tierra Santa de la mano de San Lucas.” Este recorrido les permitirá seguir los pasos de Jesús desde sus hogares, redescubriendo su mensaje de esperanza y salvación.

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Queridos amigos, les pido sus oraciones, su apoyo y su participación mientras enfrentamos estos tiempos de incertidumbre. Que la paz de Cristo reine en nuestros corazones y que el Señor continúe bendiciendo y protegiendo a cada uno de ustedes.

Con gratitud y mis mejores deseos en oración,

P. Juan María Solana, LC

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