En Magdala, cada programa que ofrecemos es una invitación a adentrarnos en el misterio de Dios, para crecer en nuestra fe y permitir que su amor transforme nuestras vidas. Estos meses, te invitamos a seguir caminando con nosotros, a través de experiencias diseñadas para renovar nuestro espíritu y formar nuestro corazón en el seguimiento de Cristo.

El próximo 28 de octubre, culmina el curso bíblico La Pascua del Señor. Este tiempo de estudio nos ha permitido contemplar el triunfo de Jesús sobre la muerte, una victoria que nos llama a vivir en esperanza, sabiendo que el mal nunca tiene la última palabra. Este curso nos recuerda que, como discípulos, estamos invitados a participar en la vida nueva que Cristo nos ofrece cada día.

A partir de ahora, damos inicio a la peregrinación virtual "Recorriendo la Tierra Santa de la mano de San Lucas", una oportunidad única para recorrer espiritualmente los lugares donde el Hijo de Dios caminó. A través de los ojos del Evangelio de Lucas, no solo nos acercamos a los sitios santos, sino que profundizamos en la Palabra viva, permitiendo que cada paso nos lleve más cerca de Jesús.

El 18 de noviembre, abrimos las puertas de un nuevo curso bíblico: Los Hechos de los Apóstoles. Este libro del Nuevo Testamento nos enseña sobre el nacimiento de la Iglesia y nos desafía a ser testigos valientes de la fe, como lo fueron los primeros cristianos. En un mundo que necesita testigos auténticos, este curso nos inspira a vivir con mayor convicción nuestra misión de llevar el mensaje del Evangelio.

Nuestros Ejercicios Espirituales siguen en curso hasta el 22 de noviembre, y te animamos a aprovechar este espacio sagrado para desconectarte del ruido y encontrar en el silencio la voz de Dios. La formación espiritual no es solo una acumulación de conocimientos, sino un proceso de transformación interior que nos prepara para ser verdaderos instrumentos del amor de Dios en el mundo.

Finalmente, nos estamos preparando para un nuevo programa de Adviento, un tiempo para abrir el corazón, dejarnos moldear por la espera y prepararnos con alegría para el nacimiento de Jesús. El Adviento es un llamado a la conversión, un tiempo para profundizar en nuestra relación con el Señor y permitir que la luz de Cristo ilumine cada rincón de nuestra vida.

Formarnos espiritualmente es esencial para nuestro crecimiento personal y comunitario. Cada paso que damos en estos programas es una semilla de esperanza que, al florecer, nos convierte en mejores discípulos de Cristo, capaces de reflejar su amor al mundo. ¡Ven y crece con nosotros en este camino de fe!