A finales de 2004 pasaba por la antigua Magdala un sacerdote de los legionarios de Cristo: el P. Juan Solana. Buscaba un lugar en el que pudiese construir un albergue para peregrinos. Un antiguo camping llamado Hawaii Beach, al norte del terreno de los franciscanos, estaba en venta. Con la generosa ayuda moral y económica de numerosos bienhechores se puso manos a la obra.
Una vez planeado el proyecto y recibidas las pertinentes aprobaciones, se comenzó a excavar el terreno para asegurar que los edificios no destruirían restos arqueológicos importantes. De modo totalmente inesperado, en 2009 los arqueólogos descubrieron las ruinas de una sinagoga del s. I d.C. Era la primera vez que se encontraba una sinagoga contemporánea de Cristo junto al lago de Galilea. Excavaciones posteriores revelarían muchos más restos arqueológicos de la ciudad de esa misma época: parte del puerto, piscinas para la cría del pescado, abundantes baños rituales, suntuosos edificios pavimentados con finos mosaico… Todos estos hallazgos, adecuadamente estudiados y preservados, pueden visitarse en el parque arqueológico que abrió sus puertas en 2014. Ese mismo año, se consagraría una nueva iglesia para que peregrinos pudieran dar culto a Dios en la antigua ciudad de Magdala. Esta iglesia, llamada Duc in Altum (rema mar adentro), conmemora la predicación y milagros de Jesús, con un enfoque particular en el fundamental papel de la mujer en la historia de la redención. Finalmente, en 2019 abriría sus puertas el albergue.
Magdala volvía a llenarse de peregrinos que adoraban a Dios en su iglesia y recibían la hospitalidad de los religiosos del lugar.
Descubre más artículos de esa categoría